lunes, 12 de mayo de 2014

Conocimiento con cuidado

Siendo  mujer, estudiante de antropología y profesional en formación, son varios los intereses y encuentros sobre el que hacer antropológico y la producción de conocimiento que están en juego. Vemos que existen diferentes formas de obtener y dar cuenta de ciertos datos  dentro del trabajo teórico y de campo. En mi caso, algunas veces pienso en la forma como estoy pensado y dando cuenta de una realidad concreta. Pensar en esto, implica también un acercamiento al cuidado desde el conocimiento, donde doy cuenta de mi misma y las personas con las que trabajo en campo y diariamente.

Puig de la Bella casa nos dice que “That knowledge is situated means that knowing and thinking are inconceivable without a multitude of relations that also make possible the worlds we think with.The premise to my argument can therefore be formulated as follows: relations of thinking and knowing require care” (2012: 2). En campo, considero clave entender que el saber y el conocimiento no se construyen desde un lugar, sino que las relaciones y diferentes visiones sobre un tema son importantes a la hora de pensar cuidadosamente. Por ejemplo en una de mis salidas de campo a Nariño, fue importante comprender que conocer a las personas y entablar relaciones con ellas era necesario a la hora de adquirir cierto conocimiento en campo, pues existía una relación de interdependencia entre las personas que allí se encontraban y nosotros como estudiantes; el conocimiento y el hecho de conocer implicaba e implica relaciones que deben ser cuidadas y cultivadas.

Durante mi estadía en Nariño fueron varias las personas que conocí haciendo campo, don Anibal Osejo (habitante de San Pedro de Huaca) por ejemplo, fue una de las personas que, ahora que pienso, daba cuenta de cierto tipo de conocimiento adquirido por sí mismo y expresado de forma diferente. Don Anibal tiene aproximadamente 90 años de edad y su conocimiento sobre el pueblo y el lugar donde vive da cuenta de un ejercicio preciso, pues sus datos eran tan exactos y detalladamente descritos, que a la hora de comunicarlos iba más allá del simple hecho de contar datos; su experiencia era fundamental. Sus expresiones, tranquilidad al hablar y el conocimiento que este señor tenía, lograba capturar toda mi atención durante la charla. En este sentido comparto lo que Puig de la Bellacasa (2009) y Precarias a la Deriva (2004) nos dicen “I conceive public communication of science as a caring practice, I understand communication not only as a tool for diffusing information, but as a collective initiative to create bonds and common grounds upon which to build the present and the future” (Perez-Bustos. 2014:1). Mi experiencia con Don Anibal fue interesante en el sentido que me permitió conectarme con lo que decía y comprender que el conocimiento va más allá de una producción escrita, grafica u oral, pues somos seres de relaciones que dependemos colectivamente unos de otros hasta en el conocimiento y producción del mismo.

Comúnmente se piensa que el conocimiento y la manera en que lo expresamos se ve trazado por la neutralidad y objetividad en el trabajo de campo y la producción final. Sin embargo, el hecho de pensar de manera cuidadosa y ser consientes que el cuidado implica un hacer específico como escribir o escuchar y que este a la vez involucra ciertas relaciones puestas en campo, permite cuestionar dicha neutralidad u objetividad del conocimiento científico y social. “Caring in this context is both a doing and ethico-political commitment that affects the way we produce knowledge about things. It goes beyond a moral disposition or wishful thinking to transform how we experience and perceive the things we study” (Puig de la Bellacasa. 2011:100). El conocimiento en mi caso y todos los casos va más allá de hacer, pues implica pensar en mi posición como investigadora que tiene ciertas implicaciones y disposiciones políticas y éticas a la hora de pensarme en campo. Mientras estaba en Nariño, esta reflexividad era constante, sin embargo era complicado dar cuenta de ella, pues como investigadora muchas veces no soy consciente de cuál es mi papel en el campo. Es claro que la manera de entablar vínculos con las personas y acercarme ellas pasa por mi experiencia  y mi disposición, donde la producción y obtención de conocimiento se ve trazado por un encuentro con los demás, por un devenir (Haraway, 2008. Citado por Perez-Bustos, 2014:5) que me sitúa como persona dentro de dos campos: El campo de conocimiento y el campo diario de trabajo.

Así pues, no se trata solo de ir a Nariño o cualquier otro lugar, sino de comprender que mi posición como estudiante o investigadora afecta la manera en que interactuó con las personas, siendo el conocimiento precisamente eso: una forma de interactuar, comunicar y entablar relaciones con quienes conozco y a la vez no, pues a la hora de producir, publicar o dar a conocer un producto, el cuidado como “a situated practice through which collective interdependence is performed” (Perez-Bustos.2014:2), es una dimensión interesante dentro de nuestro que hacer antropológico, social y cotidiano. 

Bibliografía

Puig de la Bellacasa, M. (2011). Matters of care in technoscience: Assembling neglected things. Social Studies of Science, 41(1), 85–106. doi:10.1177/0306312710380301

Puig de la Bellacasa, M. (2012). “Nothing comes without its world”: thinking with care. The Sociological Review, 60(2), 197–216. doi:10.1111/j.1467-954X.2012.02070.


Pérez-Bustos, T. (2014). Of caring practices in public communication of science: Seeing through trans-women scientists’ experiences. Forthcomming in Signs: Journal of Women in Culture and Society.

2 comentarios:

  1. En general está bien escrito, es entendible y tienen muy buena sustentación etnográfica y manejo oportuno de las citas. También su ejercicio de escritura es muy valioso en tanto apoya las citas con su descripción en sus propias palabras y un ejemplo concreto sacado de su trabajo de campo en Nariño, lo que le dé aún más credibilidad a su argumento, por cada párrafo.
    Cuando tu aseguraras que la comunicación pública, como la que Don Aníbal lleva a cabo genera vínculos y bases comunes para construir un presente y un futuro, citando a Bella Casa (2009) Precarias (2004) a través de Pérez Bustos(2014), quizás pudiste ser más específica en mostrar cómo don Aníbal genera vínculos en el presento o hacia el futuro a partir de comunicar, más allá del vínculo que tú has generado con él a partir de tu trabajo en Nariño y ¿Qué se cuida a partir del conocimiento transmitido por Don Aníbal? Más allá de la descripción de lo que él decía y la utilidad etnográfica que su narración tenía.

    Muy destacablemente, el ejemplo me hizo pensar en la expresión “fetichizar el conocimiento” para expresar cómo la etnografía en su forma de representación escrita, da por sentado obvio o simplemente olvida cuales son las relaciones humanas que se tejen entre el investigador y los informantes, que le dan sustento a la manera particular de producir conocimiento por el investigador, en contexto.

    Por esto, es importante que citas y describes a través de tu experiencia propia interactuando con las persona en Nariño, que el hacer del científico social, si bien pasa por actividades como el “escuchar o escribir” también implica cuestionar la “limpieza de la producción de conocimiento objetiva y neutra”; para generar una producción de conocimientos más basada en comprender que la posición del investigador y su interrelación con el que se produce el conocimiento, pesa más a la hora de producirlo, debido a las relaciones de interdependencia que se tejen en cada relación, que según Bella casa (2012:198):

    “(…)is not a contract but a condition; even a pre-condition”.

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  2. También destaco como Ingrid señala, aunque en la mente, el campo de conocimiento y el campo de diario de trabajo aparezcan separados, en la práctica, sus barreras se hacen difusas. Esto precisamente porque, como ella lo muestra, al citar a Bella casa:

    “Caring in this context is both a doing and ethico-political commitment that affects the way we produce knowledge about things. It goes beyond a moral disposition or wishful thinking to transform how we experience and perceive the things we study” (Puig de la Bellacasa. 2011:100)

    Me parece importante, a propósito del posicionamiento del investigador, que Ingrid expone como su posición de investigadora y estudiante, tiene implicaciones políticas y éticas, que se hicieron más evidentes cuando estaba en campo. Esto, en tanto el investigador está posicionado en campo de determinada manera (a partir de su género, sus capitales entre otros) y si entendemos con Puig de la Bellacasa (2012:198) (2011:100) que el conocimiento es producido en contexto y a partir de interrelaciones, se hace importante entender que el posicionamiento del investigador también genera una reacción en el informante, de tal modo que la misma diferencia de posición ya cambia la manera en que va a ser producido el conocimiento y la forma de interrelación entre el que investiga y el otro con el que se construye el conocimiento.

    En este caso, Ingrid lo enuncia en el párrafo final, pero hubiese podido profundizar en ¿cómo su estadía en Nariño y su posición cómo estudiante mujer e investigadora afectaron la producción de conocimiento? Ya que no me quedo muy claro las implicaciones políticas y éticas de tu posicionamiento en el trabajo de campo, más allá del acto reflexivo en sí mismo.

    Debo agregar que es uno de los ejemplos que más me ha gustado, saludos.

    BIBLIOGRAFÍA.
    • Puig de la Bellacasa, M. (2012). “Nothing comes without its world”: thinking with care. The Sociological Review, 60(2), 197–216. doi:10.1111/j.1467-954X.2012.02070
    • Puig de la Bellacasa, M. (2011). Matters of care in technoscience: Assembling neglected things. Social Studies of Science, 41(1), 85–106. doi:10.1177/0306312710380301

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