“El pescador habla con
la luna… El pescador Habla con la playa…”
Quisiera seguir el mismo hilo
conductor de mi ejemplo anterior, para darle paso a este que traigo a colación hoy.
Propongo según algunas reflexiones personales y sobre todo con respecto a la
clase de hoy, ver el cuidado especialmente desde la relación que existe
entre lo humano y lo no humano.
En este vídeo nos cuentan un poco
sobre lo que es la pesca en San Andrés Islas y la recuperación de unas prácticas
pesqueras apoyadas por Acción social, bajo el marco de una cooperativa que a su
vez revitaliza el proyecto de un restaurante de comida de mar que se encuentra
en la isla aproximadamente hace 30 años http://www.youtube.com/watch?v=-398ECHGaZk Imagino que se preguntaran ¿qué tiene
que ver esto con el cuidado? Pues bien, quiero mostrarles que la pesca es una
labor que no solo pretende cuidar en el sentido de preservar la vida a través de
los peces (como un alimento) y así mantener
no solo una familia sino a la par un colectivo, se mantiene y preserva la vida en niveles económicos
y socialmente establecidos, en dinámicas
internas de la isla, además del nivel de
alimentación claro y evidente que deja esta labor del cuidado para la
supervivencia y mantenimiento de la vida en tiempo presente y futuro; sino que hay que ver que esto va más allá, es un labor
cuidadosa, que requiere un tiempo, una dedicación y unos esfuerzos para que se
pueda pescar, tener bien la malla, tener el lugar donde están los peses
delimitado, medir el tiempo, entre otras más. Son una serie de prácticas
concretas que evidencian lo cuidadoso que puede llegar a ser el pescar. Por otro
lado, vemos como no es una labor que está relacionada con lo femenino sino por
el contrario, es una tarea para hombres en este caso. Vemos como sigue siendo
una actividad que a pesar de las “ayudas” sigue siendo marginalizada como labor
y por ende, la población que la ejerce en el sentido en que no es bien paga ni
tampoco reconocida y que de cierto modo está bajo los marcos o “márgenes” de
una cooperativa (que antes no existía) y de una institución estatal (en ese
entonces).
Es entonces como quiero mostrar
que pescar tiene que ver con un tejido
social que gira entorno a esta labor de cuidar, en el sentido que mantiene un
colectivo (una asociación creada específicamente para preservar unas prácticas
artesanales), un restaurante y el bienestar alimenticio de algunos turistas de
la zona y de los mismo pobladores. Esto lo que quiere decir es que, para cuidar también es
necesaria esa condición de interdependencia, de entender que no solo los otros son
cuidados sino que también como comunidad o colectivo hay que cuidarse a sí
mismos o entre sí; pero por otro lado, como les contaba al principio, esa relación
de lo humano y lo no humano evidencia esa interdependencia generada a la hora
de “matar al pez” para preservar y mantener la vida y el bienestar de una población, es algo así como matar a unos para darle vida a otros en
un acto permanente de lo cotidiano y del día a día.
Para terminar quisiera cerrar con
esta canción que hace Toto la Momposina
que se llama “el pescador” http://www.youtube.com/watch?v=BAPh04Ay_0Q y la traigo a manera de ver cómo se
narra en la canción esa parte de los afectos, de un pescador con el puerto y
una serie de acciones que lo hacen ser pescador. Esta sería la última característica
de mi ejemplo, ver la pesca como algo que implica afectos en relación a su
hacer diario y entorno como lo son la luna y la playa, ya que a mi forma de ver
es un poco más complejo encontrar afectos evidentes en una práctica que es
masculina pero a la vez cuidadosa y del cuidado, es así como lo afectivo también logra ser lo efectivo, y
esto lo deja ver esta canción.
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