Educar para cuidar
En
esta entrada al blog escribo a propósito de un tipo de educación
que vale la pena resaltar en un
mundo que deviene en caos social y estructural, un mundo en el que las
voces de muchos empiezan a retumbar por las ciudades, el campo, las calles, la
radio, el internet, la prensa o la televisión –tengamos en cuenta los últimos acontecimientos
y revueltas en Colombia y el mundo-. Me refiero
a un tipo de educación reflexiva, abierta, consciente que se nutre a partir de
la creatividad, el juego y la lúdica,
construyendo conocimientos para
cuidar y compartir en conjunto.
Traigo
esto a colación, porque mientras pasaba canales de televisión nacional me encontré con
un programa de Señal Colombia que se llama Oommm-Mmmooo,
yoga para niños, que fue seleccionado unánimemente en el MIPJunior
de Cannes como el mejor proyecto infantil con posibilidad transmedia. Este programa no tiene solo como propósito enseñarles a los
niños y niñas a realizar posturas de yoga, tiene sobre todo, un contenido constructivo
y didáctico que busca encausar las ideas de niños y niñas enseñándoles que su creatividad
no solo es una actividad individual, sino que muchas de las ideas surgen de
compartir y construir en equipo. Que la
salud, el bienestar, la confianza en sí mismo y la seguridad son valores que se
construyen en la medida en que cada uno reconozca las capacidades con las que puede
impactar el mundo y aquellas
potencialidades con las que otros pueden recrear la realidad. De ahí que la frase del programa – que repiten
en cada emisión- sea “en equipo se sana el corazón… la paz y el
amor que necesita el mundo están guardados en ti”.
Estas ideas tienen un gran potencial revolucionario a propósito
del cuidado. Se orientan hacia nuestro
enriquecimiento y crecimiento como seres humanos, poseen un virtuosismo
afectivo donde le cuidado por sí mismo, por el medio ambiente, por el mantenimiento de armonía en mi relación con
otros, convierte al cuidado en un elemento ético que media toda relación intersubjetiva
y contiene un carácter creativo” (Precarias a la deriva, 2005). Aquí se propone un cuidado que rescata el
componente afectivo en lo cotidiano, que está presente en el día a día, que
permite que lo “afectivo sea lo efectivo”,
que reconoce la cooperación social como herramienta y destaca la lógica
del imperativo del beneficio por encima de la lógica de seguridad
fundamentada en el miedo que promueven nuestros gobiernos actuales.
Angela no tenía idea que había un programa en señal Colombia que se llamara así... que interesante. Estamos totalmente de acuerdo con que una educación debe también abrirse el espacio a la educación reflexiva, consciente, que tenga una finalidad de conocerse y conectarse con el entorno al mismo tiempo, y sí,el yoga permitiría eso... como manera (y no sólo ejercicio físico) de estar más atento y más pendiente de uno y de los demás, y de esta manera también "cuidar", "reparar", "contactar".... es importante también que los que estamos interesados en educaciones así, en el yoga en sus múltiples formas, también le comuniquemos a nuestro entorno que el yoga no se trata sólo de ejercicios físicos....pero bueno que también por alguna parte se empieza...por nuestro propio cuerpo. Y el hecho que sea a los niños es también sorprendente, porque estos espacios me parecen que "educan para la paz" y eso es lo que este pais necesita (y todos en el necesitamos)...me acordé en esta medida de otro proyecto que se llama el "proyecto Santosh"... que es buscando disminuir el matoneo en los colegios ( http://vimeo.com/65572269 ).
ResponderEliminarRespecto a tu comentario, aunque estoy de acuerdo con lo que dices, especialmente con el potencial revolucionario... también noté que muchas veces estas prácticas que pueden aparecer "infantilizadas" y feminizadas y siento (pero sólo es una percepción) que así distraen la atención de muchos... "a no eso no es para mi, eso es para mujeres o para niños"... Y bueno, es necesario que pensemos en como comunicar que el yoga no es sólo para mujeres, o para niños o para estratos particulares.... y también ser muy atentos en nuestro discurso, porque a veces podemos nosotros mismos presentar "estas prácticas que buscan la armonia" como prácticas sólo para niños y mujeres! Y no....!!
Pero si vemos proyectos como el que tu mostrabas o del que te hablé, uno realmente puede no sólo "ver" la posibilidad de un cambio sino que uno lo siente... Por ejemplo, viendo un video en youtube de lo que dices... ( http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=LJkOLWvsvew ) cosas pasaron por mi mente. Agradecí mucho por que se estén creando programas así, y también me sentí feliz en el corazón... (aunque siendo sincera critique un poco cosas de las posturas, jeje no de los ñinos... pero bueno lo veo y acepto y lo dejo ir ;))... Y sí permite que TODOS podamos empezar a entender que "LO AFECTIVO ES EFECTIVO"... pero para ello también tenemos que desmontarnos de un montón de prejuicios... que este sea un comienzo ;)
Laura agradezco mucho que señales que prácticas como el yoga no son solamente para niños y/o mujeres. Estoy de acuerdo cuando mencionas que con el uso del lenguaje podemos presentar -sin querer- a este tipo de alternativas como posturas "infantilizadas" y "feminizadas", que reproducen el tipo de ética del cuidado de las sociedades patriarcales, donde en su mayoría, las mujeres han intervenido en los procesos sociales asociados a las prácticas de cuidado privado y luego público. En este punto considero, debemos ser más "cuidadosos" - como tu sugieres- con el discurso que hay detrás de dichos ejercicios mediáticos que promueven prácticas como el yoga y que van dirigidos para ciertos tipos de poblaciones, en este caso los niños y niñas.
ResponderEliminarSin embargo, cuando ví el programa y percibí su conexión con la perspectiva feminista del cuidado - como todas aquellas labores que mantienen y sostienen la vida- lejos de pensarlo como "infantilizado", ví al contrario, una labor pedagógica, sentida y bella, expresada en la cuidadosa selección de material y contenido del programa. Vi, en ese caso, una práctica - y tal vez una filosofía- dirigida para niños y niñas, sin importar el género con el que se estén construyendo. Te lo digo porque vi el programa con mi hermano Sebastían, de 20 años, quien al terminar el emisión me dijo que era una lástima que no hallamos visto algo así desde pequeños, lo hubiese hecho, al menos un poco, más feliz y seguro de sí mismo.
Ví entonces, un contenido para cualquier persona en realidad. sin embargo, considero que si bien estas prácticas son para cualquiera (se difunden masivamente), no cualquiera accede a ellas, no solo por la falta de condiciones materiales de posibilidad, sino también porque sus condiciones estructurales (su forma de pensar, su estilo de vida) no corresponde a las ideas que sugieren programas como estos. Pero no por ello, debemos pensar que las condiciones estructurales agotan las capacidades de agencia de las personas, la capacidad de cambio y transformación social y mental.
En ese caso ví un programa que, como lo hemos enunciado las dos ;) , puede ayudar a generar un proceso de cambio de mentalidad, en el que lo AFECTIVO sea realmente EFECTIVO. :)